Dogman
Además de su trabajo como peluquero en un modesto salón de belleza para perros, el diminuto y gentil Marcello divide sus días entre cuidar a su hija y tener una peligrosa relación de subyugación con Simoncino, exboxeador que aterroriza al vecindario, un suburbio pobre donde la ley que predomina es la del más fuerte.